Seguimos en la Anunciada en el Panteón de los Marqueses de Villafranca. Allí y junto a su padre se encuentra María de Toledo, fundadora del Convento de la Anunciada. La historia de como este convento acabó existiendo es casi casi de pelicula de aventuras. María, como hija de marqués que era, debería de haberse casado con alguien importante de su epoca ( finales del XVI, comienzos del XVII) , sin embargo ella quería entregar su vida a Dios y hacerse monja. Su padre no accedió a sus deseos y como castigo hasta que se le pasara la idea la encerró en el castillo de Corullón. Allí una noche de tormenta y con la ayuda de su criada se deslizó desde la ventana de la torre con unas sábanas atadas y huyó del castillo a pesar de que en la caída de la torre sufrió un pequeño accidente que la dejó algo coja de por vida. Se refugió en el ahora desaparecido Convento de la Laura en Villafranca y trás tiras y aflojas y una breve estancia en el convento de La Concepción su padre accedió a construir el Convento de la Anunciada para que ella entrase allí de monja. A La Anunciada el Marqués trajo de Italia gran cantidad de pinturas, crucifijos, una custodia, etc , lo que unido a las obras en sí llevaron practicamente a la ruina al Marqués. La erección canónica del convento se produjo el 24 de abril de 1606 y dos días después María recibía hábitos con el nombre de Sor María de la Trinidad. Ella plantó el hermoso ciprés que aún hoy, 400 años después sigue ahí .
